El Pleno aprueba inicialmente la Ordenanza contra ruidos para reducir la contaminación acústica y garantizar la buena convivencia en la ciudad
El Pleno ha aprobado inicialmente la Ordenanza de Prevención de la Contaminación Acústica de Jerez, que introduce nuevos procedimientos y actualiza la normativa existente, que está obsoleta y data del año 1999; este documento tiene como objeto regular y controlar el funcionamiento de actividades y eventos que puedan ocasionar ruido para garantizar así la buena convivencia ciudadana y el derecho al descanso.
La ordenanza consta de cinco títulos, noventa y siete artículos, disposiciones adicionales, transitorias y finales, así como de anexos. “Estamos aprobando inicialmente esta ordenanza y estamos abiertos a recibir todo tipo de propuestas y sugerencias en esta fase que se inicia ahora”, ha señalado el teniente de alcaldesa de Servicios Públicos, Jaime Espinar, quien ha anunciado que este año saldrá a licitación la actualización del Mapa Estratégico de Ruido, que no se actualiza desde 2021.
Como ha explicado el teniente de alcaldesa, con esta ordenanza se pretende reducir la contaminación acústica en Jerez garantizando la calidad de vida y la salud de los ciudadanos. “El ruido tiene un gran impacto en la salud y el medio ambiente y genera costes sociales asociados, y con esta ordenanza, el Ayuntamiento dispondrá de una herramienta más ágil y eficaz para velar por la calidad acústica y la calidad de vida de los ciudadanos, buscando siempre el equilibrio con la actividad económica y comercial de la ciudad”.
En este sentido, esta ordenanza permitirá al Ayuntamiento llevar a cabo actuaciones dirigidas a prevenir, y en su caso adoptar, medidas correctoras o paliativas en relación a actividades que generen ruidos, a la vez que se preservar a los ciudadanos de las molestias que éstos puedan ocasionar.
Como ha señalado el teniente de alcaldesa, “han transcurrido más de dos décadas desde la aprobación de la última normativa municipal en esta materia, y durante este tiempo se han sucedido numerosas normativas y leyes de protección contra los ruidos, y es evidente que la que teníamos ha quedado obsoleta y alejada de la realidad, por lo que esta nueva ordenanza se hacía muy necesaria”.