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La alcaldesa destaca que la vuelta del Reloj del Gallo Azul ya restaurado supone el mejor ejemplo del proyecto de recuperación de la identidad de la ciudad hacia Jerez 2031, Capital Europea de la Cultura

María José García-Pelayo y Fulgencio Meseguer presiden la vuelta y puesta en funcionamiento del histórico Reloj, recuperado por Bodegas Cayetano del Pino



Alcaldesa preside la colocación del restaurado reloj del Gallo Azul
 

La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, ha mostrado su gran satisfacción al ver de nuevo colocado y en funcionamiento el histórico Reloj del Gallo Azul ya que supone una gran noticia para el conjunto de la ciudad y para el centro histórico en particular tras el convenio suscrito el pasado mes de mayo con Bodegas Cayetano del Pino, encargado de la restauración, conservación y puesta en funcionamiento del citado elemento, de propiedad municipal.

El acto ha contado con la presentación del pregonero de la Semana Santa, David Puerto, y la presencia de miembros de la Corporación municipal así como de numerosos representantes de asociaciones y vecinos que no han querido perderse este histórico momento, que ha estado amenizado por el coro 'Los Cantares del Abuelo'. Durante el acto también se ha descubierto una placa conmemorativa de la restauración del Reloj.

“La recuperación de este Reloj, tan emblemático de nuestra historia, nuestro patrimonio y nuestro paisaje urbano supone un paso adelante fundamental en el camino que la ciudad ha emprendido en la puesta en valor de nuestro patrimonio histórico, del centro de la ciudad, un proyecto de recuperación de la identidad de la ciudad hacia la candidatura Jerez 2031, Capital Europea de la Cultura”, ha señalado García-Pelayo en el acto de apertura acompañada del propietario de Bodegas Cayetano del Pino, Fulgencio Meseguer, y del relojero, José María Galisteo.

La alcaldesa ha agradecido a Fulgencio Meseguer su amor por Jerez y su importante colaboración no sólo en la recuperación de este Reloj sino en muchas otras actuaciones que se han ejecutado en el casco histórico por parte de este empresario así como en la preservación de una de nuestras señas de identidad como es el vino. Igualmente ha agradecido al relojero José María Galisteo el espléndido trabajo realizado así como a todo su equipo, encabezado por su hijo, que "continúa la tradición familiar".

La recuperación y puesta en marcha del Reloj del Gallo Azul a cargo del relojero José María Galisteo es fruto del convenio anteriormente mencionado, acuerdo que se enmarca entre los acuerdos de patrocinio que suscribe el Ayuntamiento con distintas empresas y entidades de la ciudad con el objetivo de dar un impulso a la promoción turística de Jerez y, en este caso, para la puesta en valor de los bienes culturales e históricos más representativos del patrimonio de la ciudad y sus señas de identidad.

El Reloj del Gallo Azul se enmarca, además, junto a un edificio que ha sido catalogado recientemente por la Junta dentro de los bienes culturales de Andalucía.

García-Pelayo ha recordado que este Reloj se inauguró hace casi 90 años, un "reloj que era una auténtica obra de arte que marcaba el camino, porque hay que recordar que por esta zona pasaba la Nacional IV, y nos marcaba el camino desde el centro, y este Reloj nos lo sigue marcando. El Reloj no sólo marca la hora, sino que nos marca nuestro tiempo, nuestro ritmo, y nos recuerda que Jerez marcó el camino hacia otros territorios y ahora nos tiene que recordar que tenemos que seguir avanzando y seguir creciendo".

En cuanto al Reloj, la alcaldesa ha señalado que "es nuestro Reloj, que indica la salida de nuestra ciudad, que sirva para dar la hora y para el disfrute de jerezanos y visitantes. Este día marca un antes y un después porque los jerezanos hemos recuperado el Reloj que todos hemos vivido y marca los nuevos tiempos de Jerez, una ciudad de la que tenemos que sentirnos muy orgullosos así como de nuestras tradiciones y raíces".

Por su parte, Fulgencio Meseguer, ha recordado que "ver el reloj parado, sin agujas, con el artículo que le dedicó José Luis Jiménez, me dio el impulso para decidir hacer un poquito más en una plaza que posiblemente sea una de las más fotografiadas de la ciudad. Dolía ver el reloj sin funcionar así que hablamos con el Ayuntamiento y nos pusimos en marcha. Y ahora es un orgullo ver que se ha restaurado y vuelve a brillar en el Gallo Azul".

El relojero José María Galisteo ha explicado la laboriosa labor de conservación y restauración del Reloj para volverlo a su estado inicial, incluidos los colores que tenía originalmente, y, visiblemente emocionado, ha agradecido a su equipo la implicación en este importante trabajo.

Cabe destacar que los trabajos de restauración han contemplado el desmontaje, desoxidación y recuperación del conjunto, protecciones interiores, luces, colocación de cristales, recuperación de agujas y esferas, cableado o sistema de seguridad. Se ha conectado con antena GPS para controlar su exactitud, cambios de hora y reconocimiento de falta de suministro eléctrico, con iluminación desde su interior para ser observado de noche en ambas caras y lleva las 3 luces originales en las tulipas redondas.

El Reloj del Gallo Azul

El Reloj del Gallo Azul, considerado como una joya monumental de gran valor patrimonial, fue instalado en el año 1934 como resultado de un concurso convocado por el Ayuntamiento para la ubicación de un poste indicador de direcciones frente al edificio del Gallo Azul.

Este elemento urbano fue inaugurado en 1929 de la mano de Aníbal González, siendo un regalo de la familia Domecq al pueblo de Jerez. Según consta en la documentación relativa a este acuerdo, el proyecto ganador “fue el presentado por la Casa Domecq, que añadió al fuste un reloj de 2 caras con tres luces superiores, con los respectivos carteles indicando las direcciones de Sevilla y Cádiz, y con alegorías al mundo del vino que adornan la parte superior. El artista escultor fue el jerezano José María Rivelot, mientras que la fundición del fuste y del reloj fueron obra del también jerezano Domingo de la Prida Álvarez, siguiendo los gustos y la moda del estilo conocido como la arquitectura del hierro.”

Esta estructura de hierro fundido “se asienta en una base de ladrillos de estilo regionalista, los mismos que utilizó Aníbal González en la construcción del edificio del Gallo Azul, y en la cual, se encuentran los escudos del Reino de España; Aragón, Navarra, Castilla y León”.

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