Vaso de vidrio procedente de la Cl. Manuel María González 4. Época Bajo-Medieval Cristiana. Siglo XV.
El vidrio cuando fue extraído del yacimiento presentaba alteraciones importantes como opacidades, descamaciones y coloración parasitaria característica de los procesos de desvitrificación. La tierra se había incrustado en las zonas más deterioradas y de mayor porosidad.
Solo aparecieron 19 fragmentos que componían en 65% del volumen total. Aunque los fragmentos pegaban entre sí, la existencia de huecos en las zonas intermedias no permitían poner en pie el objeto y darle forma. Por motivos estructurales y expositivos se decidió realizar una reconstrucción completa del objeto reintegrando las lagunas faltantes.
Para su restauración fueron realizadas las siguientes intervenciones: una limpieza en seco de tipo mecánico de la tierra adherida, preconsolidación localizada de las zonas más alteradas, reconstrucción de lagunas mediante moldes de los originales y vaciados de resina epoxídica transparente, repaso de las zonas reintegradas con torno y de forma manual, entonado de color de las lagunas con pigmentos aglutinados con resina acrílica y, por último, fijación de toda la superficie.