Simulacros
Los simulacros de emergencias constituyen una herramienta muy útil para la adquisición de buenos hábitos en situaciones de emergencia. Y es éste, el principal motivo por el que un simulacro no debe dejarse a la improvisación, y debe estar ensayado y entrenado de forma que se eviten situaciones peligrosas no controladas, y ayude a actuar con control y prontitud.
Todo lugar de pública concurrencia e instalaciones donde se dé grave situación de riesgo, debe contar con un plan de emergencia acorde a sus riesgos y actividad; el simulacro es la clave final del proceso. Dentro de las acciones que se deben llevar a cabo para activar los planes de autoprotección, se encuentra el simulacro de emergencia y la importancia en la elección de los elementos materiales más adecuados y eficaces para afrontar posibles siniestros.
¿Qué es un simulacro de emergencia?
Es una representación o imitación de unas posibles situaciones de peligro o desastre que requieren una acción inmediata. En estos simulacros se busca recrear de una manera ficticia, las dificultades que se generarían en una situación real, ya sea causada por un incendio, una alarma de bomba, una inundación o terremotos, entre otros.
El objetivo de un simulacro de emergencia, es la resolución de una posible situación de peligro o desastre, de manera tal que prepare a todo el personal de la organización y los capacite para resolver la eventualidad dentro de los condicionantes físicos y ambientales que cada centro posee con éxito.
Cada país contempla, a través de sus legislaciones respectivas, la prevención de los riesgos laborales, por ejemplo, por medio de la implantación de un plan de emergencia en las empresas y el desarrollo sistemático de simulacros son acciones indispensables para la seguridad e integridad de las personas y de las instalaciones.