La Policía Local interviene y detiene al presunto atracador de la pizzería Manila
Asimismo, agentes del Cuerpo detienen a un individuo que les insultaba mientras realizaban sus funciones policiales en la plaza Vargas
Agentes de la Policía Local han realizado la detención de un individuo, como presunto autor de las heridas causadas a un trabajador de la pizzería Manila, en la calle José Cádiz Salvatierra, que intentó reducirlo cuando salía con la recaudación de la caja registradora. Asimismo, agentes de este Cuerpo Policial redujeron y trasladaron como detenido a la Comisaría al presunto autor de insultos cuando se encontraban realizando funciones de vigilancia en la Plaza Vargas, en su cometido de controlar ruidos provocados por los bares que causan molestias a los vecinos.
La primera de las actuaciones tuvo lugar, a la 1:45 horas de la pasada madrugada, en la pizzería Manila, situada en la calle José Cádiz Salvatierra. Los agentes fueron requeridos por la sala de radio y al llegar comprobaron que en la entrada de acceso al local se encontraban tres personas en el suelo. Se hicieron cargo del atracador que estaba siendo reducido por dos trabajadores del establecimiento. Inmediatamente, se llamó al servicio de emergencias, ya que se había comprobado que un trabajador había sido herido por el presunto atracador que portaba un cuchillo jamonero. Había recibido un pinchazo en el costado y un corte en la mano por lo que fue trasladado al Hospital de Jerez.
Según información aportada por los trabajadores, el presunto atracador entró en el local portando el citado cuchillo y cogió el dinero de la caja registradora y salió huyendo. Éstos fueron tras él y lograron reducirlo en la salida hasta que llegó la Policía Local. El detenido fue trasladado a la Comisaría. Éste estaba siendo esperado por un presunto cómplice en la puerta del local con una moto encendida para emprender la huida, pero al percatarse de la situación huyó.
Detención en la plaza Vargas
Por otro lado, a las 00:40 horas de la madrugada del pasado sábado, fue detenido por agentes de la Policía Local, A.R.R, en la plaza Vargas. Los citados agentes hicieron acto de presencia en esta zona dentro de la labores propias de su función policial y en su cometido de controlar los ruidos provocados por los bares cercanos a dicha plaza y que causan molestias a los vecinos. Los agentes contemplaban desde el interior del vehículo policial como el detenido comenzó a lanzarles improperios desde el interior de un bar. Los agentes hicieron caso omiso a los insultos recibidos a gritos y continuaron con su función.
El detenido con un vaso en la mano se acercó a uno de los actuantes señalado que quería hablar. Este le informó que para ello tenía que dejar el vaso de cristal que portaba. Con actitud arrogante y con síntomas de estar bajo los efectos del alcohol, dejó el vaso y volvió para encararse con los policías que se encontraban en el vehículo.
Al comprobar que cada vez estaba más violento los policías le solicitaron que depusiera su actitud y lejos de calmarse arremetió contra los agentes golpeando a uno de ellos en el hombro. Obligados por esta actitud, los actuantes utilizaron la mínima fuerza indispensable para reducirlo y evitar que siguiera agrediéndolos. En el forcejeo cayó al suelo pudiendo ser, en ese momento controlado, a pesar de la resistencia presentada ya que en todo momento propinó patadas y puñetazos.
Los agentes se vieron obligados a llamar a refuerzos que se presentaron en en lugar para garantizar la seguridad en la zona, ya que familiares y clientes, que se encontraban allí estaban increpando por la actuación. El detenido fue primero trasladado al Centro de Salud Jerez, donde se recogió que el paciente se encontraba bien sin ningún tipo de herida, y a continuación a la Comisaría y en todo momento siguió insultando a los agentes.