9. Zona Arqueológica: Ayuntamiento de Jerez - Página oficial

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Zona Arqueológica


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Esta parte del recinto del Alcázar fue la última en abrirse al público, ya que se ha excavado en fechas recientes. Pueden observarse los últimos descubrimientos arqueológicos que afloraron a la luz y que proporcionaron a los especialistas materiales de diferentes etapas históricas. Desde un muro de época califal (siglo X) hasta estructuras plenamente almohades (siglo XII) y cristianas (siglos XIV y XV).

También quedaron al descubierto una serie de infraestructuras asociadas al pabellón real, como una letrina, cuyo funcionamiento parece ser de gran complejidad, resultando de gran valor al ser de las pocas documentadas del periodo islámico. Se trataba de una pequeña habitación, oculta por tabiques a la vista, en la que la evacuación se producía gracias a una cisterna que se alimentaba con agua de la noria vecina, dirigiéndose los residuos al campo por una serie de canalizaciones.

A la derecha se puede observar una gran estructura que era un enorme pozo de más de veinte metros de profundidad que alimentaba a los baños, como se puede comprobar mirando el acueducto que se levanta a su derecha.

Uno de los aspectos que más interés ha despertado entre los investigadores es el entramado del conjunto hidráulico que abastecía al Alcázar de agua potable, tanto para el baño, como para el riego de los jardines y huerto. Viendo el sistema de canalizaciones así como su nivel tecnológico, se puede aseverar que eran muy avanzadas para la época.

El pozo, del que se extraía el agua mediante una noria, tiene dos fases constructivas. La zona inferior es de mampostería y fue construida en el siglo X, en época califal. La superior, de tapial, es de época almohade y se hizo a finales del siglo XII. Se ha especulado con la posibilidad de que este pozo se alimentase en su día de una conducción externa, ya que la presencia de unos baños en el recinto nos hablan de un abastecimiento constante y abundante. De hecho, en la barriada rural jerezana de los Albarizones hay una captación de época islámica, pero hasta hoy no se han encontrado restos del hipotético acueducto que habría de unir ambos puntos, ubicados a seis kilómetros de distancia.

Tras la conquista cristiana en 1264 se produce un cambio de uso y funcionalidad de esta red de canalización de agua, que implicaría la anulación de una serie de estructuras, el aprovechamiento de algunas otras, así como el desarrollo de otras nuevas que se alejaban del espíritu cultural almohade.

En cuanto al muro califal antes mencionado, realizado en mampuestos pequeñas piedras sin labrar, constituye uno de los restos constructivos más antiguos de la ciudad, fechándose en torno al siglo X. Dada su anchura y potencia podemos considerar que más que parte de una construcción residencial, fuera muro de un pequeño baluarte defensivo en torno al pozo central. Era crucial proteger las fuentes de abastecimiento de agua, especialmente en recintos diseñados para soportar asedios.

Pocos elementos constructivos del periodo califal, incluso de las segundas taifas sobrevivieron a la llegada de los almohades a mediados del siglo XII. Estos, quizás con una marcada intención política, arrasaron construcciones anteriores y reutilizaron los materiales para la cimentación de sus edificaciones. Los restos de las construcciones pre-almohades fueron cubiertos por un estrato de arena de río amarillenta limpia, tal vez para purificar el espacio.

También se puede observar un horno de cerámica de época cristina que se construyó emulando una serie de estructuras hidráulicas almohades que comunicaban los baños con el pozo. Su datación sería posterior al periodo islámico, puesto que una estructura de cocción de cerámica que provoca humos y suciedades jamás se hubiera ubicado al lado de los baños. Además, en las excavaciones realizadas se han localizado restos de cerámica de fallos de cocción, del siglo XV, confirmando de esta manera su datación.

La estructura del horno responde a un esquema básico que se repite, tanto en el periodo islámico como cristiano, que consiste en una sencilla estructura cerrada y cupuliforme en cuya parte inferior se hacía fuego. Encima de este se ubicaba la parrilla, hoy desaparecida, que se apoyaba sobre dos arranques de pilares centrales, donde se colocaba la cerámica para su cocción. A su lado, puede observarse una noria de tracción animal de época cristiana, de menores dimensiones que la islámica. Por la escalera que se encuentra a la derecha, se puede subir al torreón almohade y disfrutar del panorama urbano.

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