Hermandad La Amargura: Ayuntamiento de Jerez - Página oficial

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La Amargura

Hermandad Sacramental de la Santísima Trinidad y Cofradía de Nazarenos de la Sagrada Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo y María Santísima de la Amargura.

 

Sede canónica

Parroquia de San Juan Bautista. Los Descalzos.

Calle Medina, s/n, 11401 Jerez de la Frontera, Cádiz

Teléfono: 956 34 64 21

Titulares

Ntro. Padre Jesús de la Sagrada Flagelación

La imagen del Cristo de la Flagelación , de talla completa, es obra del italiano Jacome Baccaro, en el 1749-50. Pertenece, por tanto, a la última época del Barroco. La imagen se encontraba en un retablo de la Catedral que ahora ocupa la imagen de Nuestra Señora de Belén, titular del antiguo Monasterio de Belén. Al ser una talla de retablo es un Cristo pensado para ser visto, en principio, únicamente de frente, y al verlo de perfil adolece un poco de relieve, pero es una talla de indiscutible calidad y bastante expresividad en el rostro. El escultor, que estuvo afincado en nuestra ciudad, trabajó básicamente para Jerez y Cádiz, fuera de estas ciudades prácticamente no se le conoce nada, y precisamente en Jerez tiene varias obras importantes: Una Inmaculada en la Catedral, un San Juan en la Iglesia de los Remedios y además este autor fue quien repolicromó la imagen del Cristo de la Viga en 1809.

El proceso histórico del Señor de la Flagelación se conoce con exactitud. El canónigo Gutiérrez de la Vega, devotísimo de la Pasión de Cristo, natural de Jerez, doctor en Teología, sentía profundo fervor por el paso en que Pilatos condenó a Jesús al fagellatio, para complacer a sus acusadores, castigo de azotes que en la ley judia no sobrepasaban de cuarenta, pero sin limitación alguna en la romana, por lo que el Procurador aplicaría la pena según su libre criterio. Movido el sacerdote por esta devoción y aprovechando su trato con el escultor, feligrés que era del Divino Salvador, le encargó la talla del Señor en tan vil castigo y cruel tormento, al objeto de que moviese al pueblo a compasión, devoción y fervor. El maestro genovés recibió el encargo y, dejando constancia de ello, escribió en el pedestal de la columna a la que está atada por las manos la imagen: "Este Señor de la Columna lo hizo Don Jacome Baccaro, año de 1749, y lo costeó el Señor Don Francisco Gutiérrez de la Vega, canónigo de esta Colegial de Jerez".

María Stma. de la Amargura

Un aislado sector de la crítica ha fechado esta Dolorosa en torno al siglo XVI. La mayoría la considera obra del siglo XVII. Es un efigie de enorme popularidad y pujante personalidad, serena, de profundo señorío, de una belleza suprema, un gran sentido del dolor y expresión de intensa amargura, todo ello conjugado armónicamente con su advocación.

Esta imagen, que no fue la primera que con esta advocación procesionó en esta Hermandad, sin embargo, hace más de un siglo, ya lo hizo con esta advocación cuando era titular de la antigua Hermandad de la Humildad y Paciencia, cofradía que fue extinguida a raíz de una reyerta que se provocó en una recogida con resultado de muerte, y que en un principio radicó en el Templo Parroquial de San Dionisio y que posteriormente se trasladó a la Iglesia de la Santísima Trinidad, documentándose su existencia en este templo en 1570, de donde fue rescatada para ser titular de esta Hermandad.

Es una imagen de candelero de gran expresión artística. Su rostro destaca, con acusadas características, el rubor de las mejillas, conformando así un rostro no realista, pero sí extraordinariamente armonioso. Lleva en el mismo un dolor punzante, que quiebra sus fuerzas y la hace debilitarse por momentos. No es un dolor letífico, de Madre Corredentora.

Reseña Histórica

1928. El 29 de octubre se funda en la Colegial nuestra hermandad con el título Cofradía de Nazarenos de la Sagrada Flagelación y Nuestra Señora de la Amargura. Los veintiún  cofrades que se citan al margen del acta de fundación son los siguientes: Juan Pedro Bernal, José Gómez Morales, Federico Neupaver, Francisco Diaque, Francisco Osado, Lorenzo Rubiales, Joaquín Arias, Manuel Moguer, Julio Pizarro, Manuel Macías, Francisco Rodríguez, Antonio Romero, José Aguirre, Ignacio Meynet, Antonio Pastrana, Guillermo Ruiz, José Márquez, Juan Abuín, Arturo Fernández, José Osuna y Juan Lozano.

1929. El 21 de abril se aprueban las reglas. El Miércoles Santo de ese mismo año 29 hace su primera estación de penitencia con las imágenes de un Señor atado a la columna (de Jácome Baccaro, del XVIII) y una Virgen de la Amargura, que también se hallaba junto a la capilla del baptisterio de la Colegial.

1937. Sale  ese año (como lo hizo en el 35, pero no del 32 al 34, ni en el 36) y estrena una imagen de San Juan (de R. Chaveli) junto a la Virgen.

1939. La imagen de una Virgen (atribuida a Francisco Camacho) que posiblemente fue titular de la antigua y desaparecida Hermandad de San Antón (que había radicado en el convento de San Cristóbal y en la Santísima Trinidad, y cuya Dolorosa también tenía la advocación de la Amargura, aunque sacaban a un Cristo de Humildad y Paciencia) y que se encontraba en el altar de Ánimas de San Juan de los Caballeros sustituye ese año a la anterior talla, que hoy es la Virgen del Perpetuo Socorro de la hermandad del Cristo del Perdón.

1940. Se estrenan dos sayones y un lictor para el paso de misterio, obras de R. Chaveli. Las anteriores imágenes eran unas que se compraron a la “Bofetá” de Sevilla.

1941. El 30 de noviembre se traslada la cofradía a la iglesia de San Juan Bautista (los Descalzos).

1945. Sale el actual paso de misterio que se completaría en los años siguientes.

1948-1949. En 1949 se produce una importante modificación en el itinerario de ida hacia la carrera oficial, que se conservó (con muy pocas excepciones) hasta el año 2001: 

Medina, Marqués de Mochales (Honda), Juan Gavala (Naranjas), Patricio Garvey, Rotonda (...).

El cambio se debió a la petición a la hermandad que el año anterior, 1948, realizó la familia de un niño enfermo para que se obrara el milagro de su curación. Hoy, ese niño, más de cincuenta años después, acompaña como nazareno a sus titulares. Este niño era José Salas, hoy, como decimos, hermano de la cofradía. Es primo de Ana M.ª Salas Trujillo. Con catorce años José estaba desahuciado por los médicos, que vieron la situación muy crítica el Martes Santo de 1948. El Miércoles por la mañana, Antonio Salas (padre de Ana M.ª y que era el único miembro de su familia hermano de la cofradía) solicitó a la directiva que la procesión pasara ese día por delante de su casa en la calle Naranjas. La petición fue atendida y la hermandad recorrió aquel trayecto en absoluto silencio. 

1961. El 26 de marzo, Domingo de Ramos, se bendice un nuevo y valiosísimo manto, cuyo diseño (de Seco) obtuvo el primer premio en un concurso convocado por la Hermandad del Amor de Sevilla.

1970. En estos años se termina el actual paso de palio.

1978. El célebre poeta D. Francisco Montero Galvache pronuncia en la Bodega de “La Concha” de González Byass el pregón titulado “Amargura, oración de Jerez”, con motivo del cincuentenario de la hermandad.

1989. Añade a su título el de “Hermandad Sacramental de la Santísima Trinidad”.

1997. Las hermanas pudieron aquel Miércoles Santo vestir ya la túnica nazarena en el cortejo penitencial.

2003-2004. Se celebra con diversos actos y la publicación de un libro sobre la historia de la hermandad el 75.º aniversario de la fundación. En Cabildo General extraordinario del 23 de julio de ese año se acuerda que el restaurador portuense Enrique Ortega se encargue de la restauración de la talla del Señor de la Flagelación, que todos los jerezanos pudieron admirar el Miércoles Santo del 2004.

El paso de Misterio

En el paso de Misterio se representa los azotes que los flagelantes le dieron a Cristo, cumpliéndose así la orden de Pilatos, que le había condenado al castigo de la flagelación, tormento éste que se aplicaba a los condenados a muerte.

En el paso de misterio aparecen, naturalmente, dos sayones que azotan al Señor , colocados en el primer tramo del paso. En el centro, de pie, aparece Pilatos contemplando el castigo . Al fondo, dos soldados, portando lanzas y escudos. En los primeros años de la Cofradía, estas imágenes no sagradas eran sevillanas, adquiridas en la capital hispalense. Pero en 1940, la Junta de Gobierno decidió que Ramon Chaveli tallara unas esculturas más acordes con la imagen del Señor. El imaginero valenciano cumplió el encargo y de él son estas cinco figuras que aparecen en la actualidad en el paso de Misterio, las cuales fueron estrenadas en 1941.

El artista valenciano plasmó de nuevo aquí el ensañamiento que se produjo en el cuerpo de Cristo por parte de sayones que se turnaban en la ronda del castigo. Los azotadores de Jesús fueron, con probabilidad, hombres de barba rala y baja estatura, que esgrimían con toda sus fuerzas y que se azuzaban a sí mismos con gritos bestiales. Empuñarían bastones de cuyo extremo nacían lenguas de cuero que terminaban, a su vez, en escorpiones de metal macizo y punzante. Todo ello no está descrito en los Evangelios, pero ha sido llevado a la realidad gracias a las tallas magistrales de Chaveli: no se ha resaltado, como en los Judíos del paso de Misterio del Señor de las Penas de San Mateo que son del mismo autor, la fealdad de estos personajes, sino su extremada y refinada crueldad. Con pocos recursos, consiguió Chaveli representar la barbarie de esta escena, contraponiéndose la violencia y el dinamismo de los dos sayones a la quietud y pasividad indiferente de Pilatos y los dos soldados romanos.

El paso fue ejecutado en su parte de carpintería en 1947 por Juan Luis Rodríguez Contreras y tallado y dorado en los talleres del artista portuense, afincado en Sevilla, José Ovando Merino y sigue la línea del paso de misterio de la Hermandad de la Amargura de Sevilla, el Desprecio de Herodes, que a su vez sigue las trazas de la peana de palio de Nuestra Señora del Mayor Dolor y Traspaso de la Cofradía sevillana del Gran Poder que es del siglo XVIII.

El paso de Palio

 

El manto, sobre terciopelo de Lyon azul pavo real, fue bordado en los talleres del Convento jerezano de las Madres Carmelitas y su dibujo lo realizó el orfebre sevillano Manuel Seco Velasco. La bendición del manto se llevó a cabo el Domingo de Ramos, 26 de marzo de 1961, tras tres años de intenso trabajo.La idea del diseño de dicho manto fue el primer premio de un concurso organizado por la Hermandad del Cristo del Amor de la capital hispalense.

El manto, de cinco metros y medio por cuatro y medio, tiene un dibujo del más puro estilo barroco , si bien sus lambrequines, hojas de acanto y demás motivos decorativos llevan introducidas modalidades al gusto de la fecha en que se realizó como por ejemplo la randa o encaje, también bordado en oro sobre el mismo terciopelo, suprimiendo el flecado u orilla, asimismo de oro, para no empobrecer la obra que forma un un conjunto armónico del más puro sabor artesano.

El paso posee ocho trabajaderas, siendo el único paso de palio con este número en la Semana Santa de Jerez. Otra característica única de este paso en Jerez es el color celeste de las caídas del palio.

Toda la orfebrería es del taller Villarreal que comenzó personalmente en el año 1955. A su muerte, su viuda continuó en el taller y terminó al completo el paso en el año 1965.

Escudo y túnica

  • Túnica y capa blanca,
  • Antifaz y cíngulo de terciopelo azul.
  • Escudo bordado en oro.
  • Cruz de San Juan en terciopelo rojo sobre hombro izquierdo.

Atributos más destacados

El estandarte es de terciopelo azul bordado por las Carmelitas de la Caridad, de Jerez, en 1956; el asta es de plata cofradiera de Villarreal, de 1964.

Otros enseres son: la primitiva Cruz de Guía es de madera tallada, dorada y policromada, en estilo churrigueresco, de José Ovando Merino, de 1954. En la Semana Santa de 2001, estrenaron una nueva Cruz de Guía, más ornamentada, pero del mismo estilo, obra de Guzmán Bejarano.

El Senatus es de plata cofradiera y terciopelo rojo, del Taller Viuda de Villarreal, de 1966. El Guión Trinitario fue bordado sobre malla por las Carmelitas.

El asta es de plata cofradiera, de Villarreal, estrenado en 1963. El Guión Sacramental es de damasco rojo y bordado en 1993 por Pedro Ramírez Pazos. El asta es de plata de ley del Taller Viuda de Villarreal.

El Simpecado se estrenó en la Semana Santa de 1996,; bordado en oro sobre terciopelo azul por Ildefonso Jiménez, con la Inmaculada tallada por Nuria Guerra. Conservan el primitivo.

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