Hermandad Humildad y Paciencia: Ayuntamiento de Jerez - Página oficial

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Humildad y Paciencia

Trinitaria Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia, Nuestra Señora de la Trinidad, San Juan Evangelista y San Antonio Abad

 

Sede canónica

Iglesia de la Santísima Trinidad

Plaza las Angustias, 3

11402 Jerez de la Frontera, Cádiz

956 34 76 58

Titulares

Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia

 

En cuanto a la autoría del Señor de la Humildad y Paciencia de la Trinidad, la imagen estaba catalogada como del siglo XVII (ya se tenía constancia de su presencia en la iglesia de la Trinidad en 1652), advirtiéndose sus semejanzas con otra de la misma advocación que se venera en la iglesia de la Merced de Vejer de la Frontera y que está atribuida a Francisco de Villegas por Enrique Hormigo en su libro sobre este escultor.

En un trabajo anterior advertimos de la semejanza de estas dos tallas de la Humildad con el Cristo Yacente de la iglesia de San Jorge de Alcalá de los Gazules, imagen que atribuimos a este escultor y que se podría datar en torno a 1615-1620. Francisco de Villegas es un escultor nacido en Granada (o en su provincia, se sospecha de su nacimiento en Alcalá la Real) en 1585. Casó con Mayor de Raxis, sobrina del escultor Pablo de Rojas con quien probablemente aprendió. Está emparentado por tanto con la saga de pintores de los Raxis. De Granada pasa a Sevilla a principios del siglo XVII, allí se nos muestra como heredero del arte de Martínez Montañés (quien a su vez había aprendido también con Pablo de Rojas) con el cual trabaja como oficial entre 1614-18. Aunque sin la calidad y recursos del “dios de la madera”, Villegas es autor de distintas obras que se conservan en buena parte de la provincia de Cádiz. Su producción debió ser dilatada ya que falleció al menos en 1660 año en que se le pierde el rastro.

Entre sus trabajos destacan, además de los arriba comentados, el Cristo Yacente de la cofradía del Santo Entierro gaditana (aunque la cabeza se supone de una restauración genovesa del siglo XVIII), la imagen de Jesús atado a la Columna que está en la iglesia de San Juan de Dios de Cádiz o los Nazarenos de Medina Sidonia y Conil de la Frontera.

En Jerez estuvo unos años trabajando aunque parece que se han perdido la mayoría de sus trabajos (caso de una imagen de Nuestra Señora para la cofradía de San Juan Bautista de la iglesia de San Salvador datada en 1625 o de una Santa Teresa para el convento del Carmen de 1626), hasta el momento sólo se le había identificado la imagen de Santa Catalina que se conserva en el retablo del Santo Cristo de la iglesia de Santo Domingo y realizada durante su estancia en Jerez en 1650. Recientemente hemos encontrado un documento que nos aclara la autoría de la imagen jerezana del Señor de la Humildad. Se trata del testamento del mercader Juan García Julián (Archivo Histórico Provincial de Cádiz, legajo CA5049, 29 de enero de 1638, folios 76-81). Este personaje era a la sazón el mayordomo de la cofradía de Humildad y Paciencia de Cádiz y deja diversas cláusulas de excepcional interés para conocer mejor los orígenes de la cofradía gaditana, ya que en el citado documento se referencia la hechura de la imagen titular gaditana y distintos pagos al escultor que la estaba haciendo, Jacinto Pimentel; o se habla de los pasos de plata estrenados en 1634 por la cofradía y presumiblemente obra del afamado platero portugués Antonio Suárez, autor de la custodia procesional gaditana; y así un buen número de detalles relativos a la cofradía y sus primeros bienhechores.

La imagen del Señor de la Humildad y Paciencia realizada por Jacinto Pimentel en 1638 sustituía a otra anterior realizada por Francisco de Villegas. Este dato se conocía a través de una obligación, fechada en febrero de 1622, entre el maestro pintor Juan Rodríguez y la cofradía gaditana, por medio de la cual el primero se obligaba a pintar y encarnar la imagen del santo Cristo de la Humildad y Paciencia que había realizado para dicha cofradía el escultor Francisco de Villegas.

Pero, para el caso que nos interesa, el dato más importante de este testamento aparece casi al final del mismo donde textualmente dice:

“Yten declaro que abra dos años poco mas o menos que por mano del capitan miguel de arostigui difunto se remitio a la ciudad de xeres de la fronta. al convto de la santissima trinidad otra hechura del smo xpto de la umildad y pasiensia que se avia mandado haser en cadiz y por siertas causas no se pudo conseguir de quedarse con ella La dha cofradía desta ciudad = y se quedo con el dho convto, y prometio de pagar a laCofradía  en misas el balor de la dha hechura y dio facultd. el dho convto, de que aca se cobrasse la limosna dellas y se le avisasse para dessirlas y se a ydo haciendo assi…”.

Tal y como hemos dicho antes, la cofradía gaditana tuvo una anterior imagen del Señor de la Humildad obra del escultor granadino Francisco de Villegas, imagen tallada en 1622. Y es por tanto esta imagen de Villegas (con policromia original del pintor Juan Rodríguez) la que fue a parar en 1635-36 al convento de la Santísima Trinidad de Jerez de la Frontera y la que se conserva en la actualidad en dicha iglesia jerezana como Titular de su homónima hermandad.

Fuente: http://humildadypacienciajerez.com/santisimo-cristo-de-la-humildad-y-paciencia/

Reseña Histórica

La hermandad de la Humildad y Paciencia se considera continuadora de la antigua cofradía de San Antón, cuyos orígenes se remontan a 1478. En los primeros años esta corporación poseyó carácter hospitalario, radicando en el hospital de San Cristóbal, situado en la actual plaza del Banco. Hacia 1540 se produce su conversión en hermandad de penitencia, debiendo de organizar la primera procesión de penitencia de la Semana Santa de Jerez. En 1572 se traslada al recién fundado convento de la Trinidad, donde permaneció hasta su extinción en el siglo XIX. Allí se vinculó, sucesivamente, a los gremios de atahoneros, criadores de ganado de cerda y hortelanos. En 1652 incorporó como titular al Cristo de la Humildad y Paciencia, imagen tallada hace justamente 400 años, en 1622, por el escultor Francisco de Villegas para la hermandad de la Humildad y Paciencia de Cádiz pero que años más tarde fue cedida al convento jerezano de la Trinidad. Vivió una etapa de prosperidad durante el pleno Barroco, cuando se encargan imágenes, pasos y retablos a reputados artistas, como es el caso de la Virgen de la Amargura, actual titular de la hermandad de la Flagelación y obra muy probable del afamado escultor jerezano Francisco Camacho de Mendoza. Sin embargo, desde mediados del siglo XVIII entra en un periodo de crisis que llevará al cese de su actividad a finales de esa centuria. Aunque en 1814 se reorganiza, terminó desapareciendo definitivamente en torno a 1836-1838.

La actual hermandad, que surge para recuperar el recuerdo de la anterior, dio sus primeros pasos en 1974, aunque fue entre 1978 y 1982 cuando se aprueba y desarrolla su actividad una junta organizadora que intentó de manera fallida la constitución de una nueva cofradía en la iglesia de la Santísima Trinidad, así como en la Parroquia del Corpus Christi y la capilla de la Sagrada Familia de la calle Vicario. El proyecto no se retoma de manera definitiva hasta 1994 cuando se crea como asociación parroquial. En el 2000 consigue su aprobación como hermandad. En 2008 fue aprobada como cofradía de nazarenos y lleva a cabo su primera salida procesional el Sábado de Pasión desde la parroquia de San Juan Bautista de los Descalzos. Los siguientes años, ante la imposibilidad de salir de la Trinidad, llega a procesionar desde la Catedral y San Dionisio. En 2012 conseguirá su ansiada salida desde la iglesia de la Trinidad y dos años más tarde, en 2014, su primera estación de penitencia en la Catedral en la jornada del Martes Santo.

Finalmente, en el 2022 hace su primera salida el Jueves Santo, recuperando la jornada en la que salió la primitiva cofradía de San Antón. También en noviembre del 2022 se tiene prevista la bendición de su Dolorosa titular, obra del imaginero alicantino Ramón Cuenca Santo.

Fuente:  http://humildadypacienciajerez.com/historia-de-la-actual-hermandad/

El paso de Misterio

En el año 2022 concluimos la talla de nuestro Paso de Misterio diseñado y ejecutado por el tallista jerezano Don David Medina Soto. La canastilla de este Paso está inspirada, al igual que su estilo, en el altar del Retablo de Ánimas de la parroquia de San Marcos, obra de Don Rodrigo de Alba en 1771. Sin embargo, los motivos ornamentales
plasmados por Medina Soto son Barrocos. Resaltar que una de las mayores originalidades de este paso, se encuentra en el acabado polícromo previsto, ya que, siguiendo el modelo del referido altar, estará pintado imitando a carey en los fondos, y dorado en oro fino en los elementos tallados.

Nuestro Misterio describe la terrible soledad de Nuestro Señor Jesucristo en la Peña del Calvario momentos antes de su crucifixión. Y, a modo de alegoría, el Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia señala con su mano la Cruz, como instrumento de redención del Pecado (la serpiente que suelta derrotada la manzana), y el cráneo como redención para la vida eterna después de la muerte. A ambos lados, los ángeles pasionarios portan: uno el vaso en el que le dieron a beber y el otro la túnica del despojo. Estos ángeles pasionarios fueron estrenados en2017 y son obra de Doña Nuria Guerra Castellano.

Fuente:http://humildadypacienciajerez.com/paso-de-misterio/

Escudo y túnica

Escudo: 

El escudo de nuestra corporación consta de un orla en forma de pergamino oro, y en el centro un primer ovalo con cadenas en color cenizo, dentro otro ovalo con la escritura en latin "HVMILITAS ET PATIENTIA", Humildad y Paciencia; "BENEDICTA SIT SANCTA TRINITAS", Bendita sea la Stma. Trinidad toda esta leyenda en sable y dentro de este otro ovalo de fondo carnación claro y en medio la Cruz Trinitaria Calzada, siendo el estipes en colo gules y el patibulum en azur.

 

Túnica: 

Nuestra túnica nazarenaestá inspirada en el hábito de los monjes de la Orden Trinitaria Calzada. Está compuesta por hábito de cola, escapulario y antifaz de sarga color hueso. Sobre el escapulario se lleva bordada la Cruz Trinitaria Calzada, por la antigua Orden fundadora de nuestra Sede Canónica, quedando ceñido el hábito por una correa de cuero negro y siendo el calzado zapatos negros sin adorno alguno.

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