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ORQUESTA JOVEN DE ANDALUCÍA

La ORQUESTA JOVEN DE ANDALUCÍA fue creada en 1994 con el objetivo de impulsar y complementar la formación musical de jóvenes valores con edades comprendidas entre los 14 y 24 años (26 en el caso de los contrabajistas), nacidos o residentes en la Comunidad Autónoma de Andalucía que estuvieran realizando estudios musicales y que desearan complementar su formación tanto instrumental como vocal.

Desde su creación, la ORQUESTA JOVEN DE ANDALUCÍA ha ofrecido a los jóvenes músicos andaluces la posibilidad de formar parte de una orquesta con vocación profesional, lo que ha constituido para muchos/as de ellos/as un trampolín determinante de cara al logro de sus aspiraciones musicales, resultando una experiencia fundamental en su integración profesional al mundo de la música sinfónica como profesores, directores o concertistas.

La misión de la ORQUESTA JOVEN DE ANDALUCÍA en estos casi 25 años de existencia, ha sido proporcionar a jóvenes talentos musicales la oportunidad de desarrollar sus capacidades interpretativas y profesionales en una formación sinfónica profesional, permitiéndoles alcanzar su máximo potencial como músicos, como intérpretes y como personas, enriqueciendo al mismo tiempo su entorno social y cultural a través del arte de la interpretación musical, y la difusión de la música. Todo ello bajo la batuta de tan destacados maestros como Jesse Levine, José Luis Temes, Diego Masson, Enrique Mazzola, Daniel Barenboim, Pedro Halffter, Arturo Tamayo, Yaron Traub, John Axelrod, Josep Vicent, Manuel Hernández-Silva (su último Director Musical), Lorenzo Ramos, Santiago Serrate, Michael Thomas (director del proyecto entre y por supuesto, Juan de Udaeta, su primer Director Artístico. A estos se les han unido grandes instrumentistas y artistas nacionales e internacionales que han colaborado como solistas con la ORQUESTA JOVEN DE ANDALUCÍA, entre los que podemos nombrar a David Rusell, Javier Perianes, Fabián López, Andreas Schmidt, Margarita Höhenrieder, Damián Martínez, Miguel Poveda, Guillermo Pastrana, Óscar Martín, Manolo Sanlúcar, Carlos Álvarez, Cristina Hoyos o la Spanish Brass Luur Metalls.

A lo largo de su historia, los Directores Musicales de la ORQUESTA JOVEN DE ANDALUCÍA han sido:

• Juan de Udaeta (1994 - 2000)
• Michael Thomas (2001 - 2010)
• Manuel Hernández-Silva (desde julio de 2014 hasta abril de 2017)

La OJA se consagra

"El camino de la juventud lleva toda una vida" (Pablo Ruiz Picasso)

En 1994, la Orquesta Joven de Andalucía ofrecía su primera interpretación pública en el patio del Hospital de Santiago de Úbeda. Treinta años después, el Programa Andaluz para Jóvenes Intérpretes es ya una sólida realidad que ha impulsado las trayectorias artísticas de varias generaciones de músicos andaluces que, hoy en día, son referentes internacionales en las diferentes especialidades de interpretación musical.

La OJA, junto al Joven Coro de Andalucía, suponen dos instrumentos pedagógicos de alta especialización académica y artística dependientes del Instituto Andaluz de las Artes Escénicas y la Música (IAAEM), de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía.

Tanto la Orquesta como el Coro representan al conjunto de las ocho provincias andaluzas como ninguna otra formación sinfónico coral. Las sucesivas promociones de alumnos surgidas de sus integrantes, procedentes de los principales conservatorios andaluces, han permitido crear un tejido profesional en permanente renovación que sirve de cantera para dotar de savia nueva a las plantillas de las orquestas del panorama nacional, crear proyectos corales y sinfónicos de nuevo cuño, situar a un número creciente de solistas y profesores en orquestas internacionales de primer nivel, impulsar nuevas generaciones de intérpretes y grupos de música de cámara con carácter estable, así como profesionales de la gestión, de la composición, de la dirección orquestal y coral y de la enseñanza de la música.

Así pues, esta conmemoración se hace patente con la celebración del concierto que la Orquesta Joven de Andalucía realiza hoy bajo el título La consagración de la juventud. El maestro Alejandro Posada (Colombia, 1965) se pone al frente de la OJA para dirigir un programa ambicioso, brillante e impactante, estructurado en dos partes: la primera, con la interpretación del Concierto para violín, Op. 61 en re mayor, de Ludwig van Beethoven y la segunda, con la lectura de La consagración de la primavera, el ballet orquestal con el que Ígor Stravinski revolucionó la música del siglo XX.

El Concierto para violín, Op. 61 en re mayor, de Ludwig van Beethoven (1770-1827) supuso un punto de inflexión tanto para el instrumento como para la estructura y duración de la forma concertante. Considerado el primer concierto romántico, la obra superó todos los límites a nivel técnico, formal y expresivo. Posiblemente por esto su estreno, el 23 de diciembre de 1806, fue cuando menos arriesgado. La extremada dificultad del papel solista exigía un virtuosismo al que pocos violinistas de la época podían aspirar. Asimismo, la masa orquestal era mucho mayor de lo habitual y los contrastes dinámicos y expresivos hicieron que la crítica de la época considerase que la obra era demasiado exigente como para poder interpretarse. No en vano, no sería hasta medio siglo después que el virtuoso violinista húngaro Joseph Joachim recuperara la partitura con tan sólo trece años y la reestrenase en 1844 bajo la dirección de Félix Mendelssohn, convirtiéndola en una de las obras imprescindibles del instrumento.

El violinista Javier Comesaña (Alcalá de Guadaira, 1999) colabora por primera vez con la Orquesta Joven de Andalucía para realizar su prmiére de este magistral Concierto, lo que supone un doble aliciente. Así, abordará los tres movimientos en los que la impronta beethoveniana cala desde un inicio de marcado carácter sinfónico, con un amplio protagonismo de una orquesta heroica que invoca al destino y que dialoga en igualdad con el exigente papel solista. El segundo movimiento, sereno y de gran musicalidad para el violín, dará paso a un movimiento final attacca, lleno de virtuosismo y riqueza temática en una juguetona forma de Rondò. Comesaña ha escogido las cadenzas originales de Beethoven, originalmente escritas para piano, pero tradicionalmente adaptadas por cada solista y que tiene como curiosidad principal el diálogo existente con el timbal en la del primer movimiento, en esa incesante llamada del destino que persigue el revolucionario carácter del genio de Bonn.

En la segunda parte, la OJA se enfrenta a una de las obras más importantes y carismáticas del siglo XX: La consagración de la primavera. Igor Stravinski (1882-1971) ideó una obra que irrumpió en la música de su tiempo con un vendaval de novedades y experimentos en la tonalidad, métrica, ritmo, acentuación y disonancias. Concebida como un ballet que completaría una trilogía junto a Petroushka y El pájaro de fuego, La Consagración gira en torno a la llegada de la primavera, a la renovación de la tierra y a un sacrificio pagano que, en cierta forma, no deja de ser una representación coreográfica de las tradiciones y leyendas paganas rusas, llenas de misterio y creatividad en su vinculación con la naturaleza.

La obra se estrenó en París el 29 de mayo de 1913, con una salvaje coreografía de Vaslav Nijinski, acorde a la fuerza de la partitura presentada por Stravinski. El estreno de La Consagración marcó el final del postromanticismo culminado por Gustav Mahler y Richard Strauss en el comienzo del siglo XX y dio lugar a las vanguardias musicales que servirían de augurio a unas décadas convulsas que verían en el arte la respuesta más creativa y esperanzadora ante una brutalidad a la que la humanidad no se había enfrentado hasta entonces.

Con todo esto, la Orquesta Joven de Andalucía, siempre impactante por la precocidad de su calidad técnica y madurez expresiva, se enfrenta a este intenso programa, con la ambición, seguridad y entrega que sólo su consagrada juventud puede ofrecer para llevarnos a la esencia misma de nuestro ser.